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| Brayan Palmezano |
Y solo tiene 17 años, cumplidos el pasado 17 de septiembre.
El marabino está bajo el mando de Rafael Dudamel con la sub 20. El objetivo es ganar los Juegos Bolivarianos que se realizan en Colombia desde el 11 hasta el 25 de noviembre.
El futuro asoma gigante para el volante de ataque de 1,63 centímetros de estatura, con perfil izquierdo pero con habilidad también para la diestra.
Palmezano sumó tres goles en 19 compromisos disputados en el año. Sus combinaciones con “La Perla” Orozco le dieron al conjunto petrolero sus mejores tardes.
“Me siento muy bien en Zulia, el grupo se encuentra muy bien. Tenemos jugadores de mucha calidad y el que entra puede hacer el trabajo. Siempre quiero aportarle al grupo, seguiré trabajando para eso”, indicó el orgullo de Los Claveles a PANORAMA.
Debutó con el primer equipo en el glorioso 2016 petrolero, el año del torneo Clausura y la Copa Venezuela, de la mano de César “Champion” Marcano. Nada hacía pensar al hijo de Rosendo Palmezano y Leidis Reyes, taxista y secretaria, que algún día vestiría los colores del principal club de su estado. Mucho menos por sus orígenes en el fútbol de salón.
Brayan –el mayor de los Palmezano Reyes, único varón, con dos hermanas menores- comenzó a jugar en Estudiantes del Zulia, dirigido por el ex seleccionador Euro Villalobos. De allí pasó a Niños Cantores y luego al Centro Gallego, recalando en el club petrolero con doce años.
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| Brayan Palmezano |
“Soy el único futbolero de mi familia, espero transmitirle algún día esta pasión a mis hijos o a mis sobrinos”, manifestó. “Pero no puedo negar su apoyo: siempre me dan consejos, me mantienen enfocado en mi carrera. Lo que más me dicen es que mantenga la humildad y que sea un buen ser humano. Por ellos estoy donde estoy”.
En la sub 17 tuvo a José Hernández como técnico, disputando el Sudamericano de Chile. “Fue el técnico que más me marcó, me ayudó muchísimo porque estaba entre las categorías menores y el primer equipo. Siempre le estaré agradecido por sus consejos”, expresó Palmezano.
El marabino se erigió en uno de los futbolistas más jóvenes en debutar en la Copa Libertadores, con apenas 16 años. Estuvo 35 minutos en el empate sin goles contra Nacional en el “Pachencho”, generando peligro en la zaga uruguaya.
“Fue la oportunidad más linda, lástima que no se pudo sellar con una victoria, pero se dio el debut. Quedamos campeones del torneo Clausura y la Copa Venezuela, trascender en la Libertadores hubiese sido tremendo. Poco a poco seguiré aprovechando las ocasiones”.
En el fútbol nacional tiene la oportunidad de estar con su ídolo, Yohandry Orozco. “Es un amigo, el mejor jugador con el que he estado”, señala Palmezano, pero reconoce que los consejos futbolísticos los recibe del capitán petrolero Junior Moreno. “Siempre me ayuda mucho, me dice lo bueno y lo malo, siempre de frente”.
“También disfruté compartir con futbolistas como Juan Arango, Renny Vega y Jesús ‘Patoncito’ González”, apunta el adolescente.
En el balompié internacional, es admirador del astro argentino del Barcelona, Lionel Messi. “¿A alguien no le gusta cómo juega? Hasta los que siguen a Cristiano Ronaldo les gusta Messi (bromea). Tiene mucha personalidad, además de la calidad”.
Su sueño es jugar en el exterior e ir a un Mundial de mayores con la Vinotinto: “Creo que, con trabajo, lograré todo lo que me proponga”.
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